Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas. Josué 1:9
Iniciar un proyecto, en nuevas relaciones, asuntos laborales e incluso eclesiales; no es un asunto fácil. Todos los inicios contienen un grado de dificultad por múltiples razones, aun así tengamos la experiencia para lidiar con ello.
Dicho esto, si bien es cierto que los comienzos son apretados, también es cierto que si se mantiene la disciplina y la constancia no habrá manera de fracasar. El esfuerzo y la valentía son actitudes que nos mantienen en movimiento constante, aunque sea lento; hacia nuestros objetivos y metas.